Son los surcos que van desde ambos lados de la nariz hasta las comisuras de la boca, y constituyen uno de los primeros signos del paso del tiempo. Los surcos nasogenianos se producen por el descolgamiento de los paquetes grasos, adelgazamiento óseo y la pérdida de volúmenes faciales al que nos enfrentamos, inevitablemente, cuando envejecemos.
Con el paso de los años, el rostro comienza a perder soporte y estructura debido a la reducción de la producción natural de colágeno y elastina. En el procedimiento de relleno del surco nasogeniano hay que tener en cuenta otros puntos estratégicos en el tratamiento de la flacidez, como por ejemplo el anclaje de pómulos con ácido hialurónico o el tratamiento del pómulo con inductores de colágeno, para crear estructuras de sostén “construir cimientos”y reposicionar los tejidos faciales que están provocando la aparición o empeoramiento de la apariencia del surco nasogeniano, en determinados casos, solo con este tratamiento previo ya el surco nasogeniano mejora significativamente.
Mediante su atenuación conseguimos un rejuvenecimiento facial, eliminando el aspecto de cara cansada, triste y envejecida a través de la recuperación de volumen. Mejoramos todas estas zonas infiltrando rellenos reabsorbibles y sin huella estética negativa como nuestro ácido hialurónico premium, estimulando simultáneamente la producción de nuevo colágeno y elastina autólogo.
Cabe destacar que es una técnica de alta complejidad, realizada por profesionales altamente cualificados y con un gran conocimiento anatómico facial.