Tratamiento patología migrañosa con botox

Se estima que en torno a un 4% de la población española padece de migrañas. Se trata de una afección muy limitante. El arsenal terapéutico empleado habitualmente en el tratamiento de la migraña es muy amplio y variado. La toxina botulínica (BOTOX®) se ha mostrado como una herramienta muy eficaz para la mejora del dolor migrañoso.

¿Qué pacientes son candidatos a tratamiento con BOTOX® para su patología migrañosa?

Aquellos pacientes aquejados de migraña crónica con las siguientes características:

Sufren cefaleas más de 10- 15 días al mes.
De estas cefaleas, al menos el 50% de los días cursan con crisis migrañosas.
Y llevan un mínimo de 3 meses padeciendo este cuadro.

¿Cuáles son los resultados que esperamos obtener?

Estudios avalados por la Sociedad Española de Neurología demuestran que en el tratamiento de las migrañas con BOTOX®:

El 66% de los pacientes respondieron positivamente al tratamiento en los 3 primeros meses.
Tras un año de tratamiento, casi el 80% de las personas con migraña crónica vieron reducido más del 50% el número de dolores de cabeza que sufren al mes.
En casi todos los casos, además, disminuyó su intensidad, así como la necesidad de utilizar medicación y tratamientos complementarios.

Otras preguntas frecuentes...

1. ¿En qué consiste el tratamiento?

El tratamiento se realiza inyectando toxina botulínica en 31 puntos diferentes de frente, sien, región retroauricular, occipital, cervical y trapecio.

2. ¿Cada cuando tiempo ha de realizarse?

El tratamiento ha de repetirse cada 3 - 4 meses aproximadamente. Si después de 3 sesiones se objetiva que el número de migrañas ha disminuido al 50%, se considera que el paciente está respondiendo bien, y, por tanto, deberá continuar con el tratamiento durante al menos un año.

3. ¿Cuáles son los posibles efectos adversos del tratamiento?

En todos los casos, los efectos adversos son transitorios y reversibles al cabo de unos días. Los efectos secundarios más habituales son:

Dolor de cabeza, ya que las infiltraciones se hacen en puntos muy sensibles.
Efectos estéticos, derivados del hecho de relajar la musculatura de la frente, por ejemplo, asimetría de las cejas, que se corregirán en consulta si suceden.
Cierta debilidad en el cuello al infiltrar en el trapecio.