Cuando somos jóvenes, la piel tiene una gran cantidad de colágeno, elastina y ácido hialurónico que son los responsables de aportar y mantener la firmeza de la piel. Conforme pasan los años y envejecemos, la piel pierde elasticidad, disminuye la producción de colágeno y elastina, y disminuye también la cantidad de ácido hialurónico, dejando así de conservar y mantener el agua (hidratación) como antes y produciéndose la indeseable flacidez. Otros factores desencadenantes pueden ser los embarazos, una mala alimentación, subidas y bajadas de peso y/o el sedentarismo.
Para combatirla, en clínica NAAC disponemos de tratamientos específicos que nos permiten eliminar la flacidez sin recurrir a la cirugía para devolver al cuerpo la firmeza y elasticidad con la que sentirnos mejor con nosotros mismos. Tras una valoración y diagnóstico previo en consulta, ponemos a tu disposición la tecnología y los protocolos más avanzados para garantizarte los mejores resultados. Haciendo posible reafirmar y tonificar los muslos, el abdomen, posicionar el glúteo, reducir la flacidez en brazos o en cara interna de las rodillas.
¿Cómo tratarla?