Cicatrices

El secreto mejor guardado de las Celebrities para lograr un rostro con un poro más afinado y una mejor calidad de piel con tus propios factores de crecimiento. Es conocido como la técnica del Vampiro y es la última obsesión en Hollywood. El tratamiento incluye una sesión en la que se extrae el plasma rico en plaquetas del paciente y se aplica con el dispositivo Dermapen. La combinación de ambas garantiza una penetración del producto en la piel 200 veces superior gracias a las 12 microagujas de titanio del Dermapen. El resultado es una piel mucho más lisa, luminosa, tersa, suave, disminución de las cicatrices, mejora de la apariencia del poro y las arrugas finas y eliminación de pequeñas imperfecciones.

La bioestimulación plaquetaria o tratamiento de plasma rico en plaquetas (PRP) es un tratamiento autólogo regenerativo en el que utiliza el plasma del propio paciente. Es uno de los tratamientos más potentes y avanzados que ha demostrado su enorme eficacia como rejuvenecedor y regenerador cutáneo para la mejora de la calidad de la piel, el poro dilatado, mejora de las cicatrices y combatir el envejecimiento facial.

¿Cómo se realiza? 

El procedimiento se realiza mediante la extracción de sangre del paciente con circuito cerrado y estéril, posteriormente la introducimos en una máquina específica y procedemos al centrifugado de la misma obteniendo una concentración de plasma rico en plaquetas y en factores de crecimiento. En último lugar, procedemos a su aplicación en la piel mediante el dispositivo dermapen, que denominamos técnica Vampire.

El PRP contiene un gran número de sustancias conocidas como “factores de crecimiento”, que promueven la regeneración celular de los tejidos. En definitiva, actúa como un “abono” para los tejidos, permitiendo una mayor producción de colágeno, engrosando la piel, aportando una mayor firmeza, reduciendo los poros, mejorando las cicatrices acnéicas y disminuyendo las arrugas finas. 

Otra de las ventajas más significativas de este tratamiento es la ausencia de riesgos, no tiene efectos secundarios, no contiene sustancias químicas añadidas, y no provoca rechazo.

Se puede utilizar en pieles maduras, pieles jóvenes que comienzan a tener signos de envejecimiento, pieles con problemas de acné y cicatrices, logrando una piel más tersa y luminosa.

En Clínica NAAC se realiza con circuito cerrado en el mismo centro, lo que garantiza unas óptimas condiciones de esterilidad y una mayor eficacia. El tratamiento incluye en cada sesión una mascarilla elaborada con el propio plasma del paciente que se entregará después de cada sesión para potenciar los resultados en los días posteriores al procedimiento.